¿Y tu le has dicho hoy a tu perro lo maravilloso que es?
Las palabras son personales y tienen un contenido único para cada uno de nosotros y parte de este contenido es emocional. Podemos decir que las palabras son los vehículos físicos de las emociones. Y esto va a depender de nuestra historia vital.
Luis Castellanos juntamente con el neurobiólogo Paco Muñoz realizaron un estudio clínico para determinar el impacto de las palabras de acción positiva en nuestra actividad cerebral. El principal resultado obtenido del estudio es que el simple contacto con sus propias palabras positivas de relevancia personal induce a un procesamiento cerebral incrementado, si se compara con el efecto de las palabras negativas.
Acceder de manera continua a ideas/conceptos positivos , como estímulos que son, disparan respuestas emocionales positivas. Y dichas respuestas se hacen conscientes en nuestra manera de pensar, reflexionar ó planificar, así como también nuestro cuerpo en forma de marcadores somáticos.
En todo esto hay un componente emocional y psicológico importante, pero también uno fisiológico.
El neurólogo y decano de la Facultad de Medicina de la Universidad del Rosario, Leonardo Palacios, asegura que “toda expresión hablada, positiva o negativa, produce una descarga emocional desde el cerebro”.
Una palabra negativa o insultante activa la amígdala, estructura del cerebro vinculada a las alertas, y genera una sensación de malestar, ansiedad o ira.
Las palabras positivas o estimulantes son asimiladas por el hemisferio derecho del cerebro, el de las emociones.
En conclusión, mantener un pensamiento positivo o ,lo que es lo mismo, un lenguaje interno de tono positivo, reactiva el cerebro para que todo aquello que esté siendo procesado en un momento dado fluya de manera óptima. Las palabras positivas generan apertura, emociones positivas y sociales, facilitan la comunicación y las relaciones personales.
Aunque este estudio está basado en personas, creemos que es muy extrapolable a perros y en lo que muchas veces vivimos día a día en cuanto a la educación de nuestros perros se refiere, esas "quejas" "culpas" y frustraciones a la hora de comunicarnos con nuestros perros. Tendemos muchas veces a ver "lo malo", lo que hace nuestro perro que no nos gusta, pero se nos olvida que tiene otras tantas cosas que nos encantan de nuestros perros y hacen que nuestra vida a su lado sea maravillosa. Así que nosotros os proponemos hoy un ejercicio de "autorreflexión" y os proponemos que esta semana a que le digáis cada día a vuestros perros los maravillosos que son y algo que os gusta de ellos, sacar a relucir sus virtudes y enfocaros en las cosas positivas que aportan a vuestras vidas🥰
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